Biografía

Irene Vallejo sobre ‘La canción de nuestra vida’
La literatura nació como música, entre palabras cantadas. En el mundo oral, contábamos cuentos con rimas, estrofas y melodías. Cuando las historias eran tan solo aire frágil, viento que escapaba de nuestro cuerpo, el ritmo de la poesía asentaba las frases más fácilmente en el recuerdo. Aquellos atletas de la memoria, los aedos, sabios ambulantes y polvorientos, viajaban de pueblo en pueblo, acarreando sus instrumentos a la espalda, reuniendo leyendas y fábulas por caminos poblados de peligros y soledades. Sus alforjas no portaban la gran historia, esa que llegaría con la invención de la escritura. Al contrario, su música poética alumbraba las pequeñas memorias. Esas narraciones compartidas que los seres humanos elaboramos durante milenios, un legado común de emociones revividas a lo largo de generaciones. Hoy como entonces, cierta música logra avivar la llama de esa memoria íntima. Historias contadas en minúsculas que, lejos del relato oficial, albergan el tesoro de nuestros sentimientos y sueños, los aleteos del deseo, la desnudez de los fracasos, los abandonos, las compañías que abrigaron la intemperie.
Carlos del Amor sobre ‘La canción de nuestra vida’
Quizá a muchos las canciones de Ismael Serrano le provoquen esa extraña sensación de haberlas vivido, de poder ser perfectamente su protagonista, de estar escritas para nosotros, incluso de estar escritas por nosotros, si tuviésemos el don de saber escribirlas. Tienen la virtud de atravesarnos, aunque sea un instante, porque nos hablan de alguien parecido a esa persona que se mira al espejo cada mañana para comprobar que este le devuelve un reflejo convertido en una puñalada de aquellos tiempos de esplendor en la hierba: «Seremos otros, seremos más viejos… Y cuando por fin me observe en tu espejo, espero al menos que me reconozca» cantaba en «Vértigo», en aquel primer disco en el que, de alguna forma, estaba ya todo lo que iba a venir después, incluida «La canción de nuestra vida», que abre y da título también a este nuevo trabajo, un tema que empieza diciendo: «Hubo un tiempo en el que todo nos nombraba…». Un tema que, sin haber sido aún escrito, yo viví con él hace media vida, cuando todo nos nombraba.
